lunes, 14 de enero de 2019

Defendemos un Ebro vivo y agua de calidad con una navegación adaptada al río

Comunicado de prensa sobre el azud del Ebro

Desde las organizaciones ecologistas abajo firmantes, queremos hacer una llamada de reflexión a la ciudad de Zaragoza sobre el debatido azud del Ebro. 

Habitualmente se nos presenta como aquellos que defienden la naturaleza y su fauna y flora frente a los que defienden los aspectos lúdicos que nos ofrece el río, cuando realmente no es así. 

En las largas reivindicaciones y actividades que desde hace más de 40 años llevamos desarrollando en los ríos hemos difundido los valores de los ríos como espacios de disfrute y ocio pero sin que ello nos hiciera olvidar que estos son ecosistemas fluviales que nos ofrecen múltiples servicios a las personas, entre otros la calidad del agua de la que depende nuestra vida y todas las actividades. 

Por ello, consideramos que debemos respetar y valorar el río que tenemos, un río mediterráneo, con sus estiajes y sus crecidas y que en este sentido habría que adaptar la navegación al río y no al revés.

Tras diez años de la celebración de la Expo se habla del legado positivo de la Carta de Zaragoza y de la Tribuna del Agua, un espacio donde se habló de la importancia de los ríos y de cómo las actividades humanas, entre ellas las obras en el cauce, estaban influyendo en su deterioro. 

En el caso de Zaragoza, la Expo también nos dejó un legado negativo que estamos pagando y no sabemos todavía las repercusiones que nos puede provocar en el futuro, este es el caso del Pabellón Puente, un obstáculo permanente que genera una incisión en profundidad y una erosión en márgenes que requiere inversiones económicas periódicamente. 

A ello hay que añadir los restos de escombros procedentes de la construcción de los puentes y del iceberg, así como los dragados del canal de navegación fluvial que influyeron en el flujo de la corriente y que dificultaron la navegación que hasta ese momento se realizaba en el Ebro, como bien han reconocido diferentes piragüistas y remeros.

Por otro lado, si consideramos el punto de vista meramente jurídico, en la actualidad el azud debería desmantelarse, dado que el permiso de la CHE fue para una concesión hidroeléctrica, aspecto que nunca se ejecutó y caducada la concesión que justificaba la construcción del azud, el art. 101 de la Ley 33/2003, del Patrimonio de las Administraciones Públicas, obliga a su demolición a costa del concesionario.

La construcción de un obstáculo transversal al flujo natural origina acumulación de fangos, impide la movilización de sedimentos y en este caso también retiene los aportados por el Huerva, influye en la salud del ecosistema con consecuencias negativas para la calidad del agua y en definitiva para la salud de las personas a la vez que requiere recursos económicos anuales para su mantenimiento y que pagamos entre los habitantes de la ciudad. 

Tal como exponía Giancarlo Gusmaroli en las jornadas recientes realizadas en Zaragoza sobre El agua y los ecosistemas fluviales en la ciudad, estos azudes se asemejan a las trombosis que se pueden producir en el cuerpo humano. Los ríos son sistemas complejos y uno de los factores que influyen en su calidad es el flujo permanente del agua.

Por todo ello, consideramos que no sólo se puede mirar a las entidades que defienden el mantenimiento del azud para fines recreativos, el Ebro es mucho más que recreación y es necesario contemplar todas las funciones. Actualmente es reconocido a nivel internacional, la necesidad de ir eliminando obstáculos transversales que generan problemas permanentes para el río y todavía más en una perspectiva de cambio climático donde se prevé el aumento de fenómenos extremos.

Una de las razones para la continuidad del azud se justifica en la inversión realizada que ahora hay que aprovechar, sin embargo nada se dice de la realizada en los embarcaderos del Canal Imperial, nunca utilizados, así como algunos de los instalados en el Ebro y que los propios piraguistas han declarado su inutilidad.

Así mismo denunciamos el continuo incumplimiento de los compromisos adquiridos durante 10 años relativos al seguimiento y estudio del azud y de sus consecuencias, aspecto que constituía uno de los requisitos planteados por la CHE en el permiso de concesión, pero que sin embargo nadie se preocupó de su cumplimiento.

Zaragoza que se considera ejemplo en los temas del agua, debe superar este conflicto y hacer compatible los deportes acuáticos con la buena salud del río. .

Porque deseamos un río vivo que garantice agua de calidad para los habitante de la ciudad y de su cuenca, es por lo que consideramos que hay que caminar al desmantelamiento del azud y apoyamos no obstante medidas provisionales que acompañadas de un seguimiento científico adopten las resoluciones definitivas.

Firman:
  • Asociación Naturalista de Aragón ANSAR 
  • VoluntaRíos Aragón 
  • Ecologistas en Acción
  • Amigos de la Tierra Aragón
El comunicado se ha publicado en varios medios de comunicación:
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