En relación con los 15 millones de euros recaudados por la CHE, procedentes de las centrales hidroeléctricas, Amigos de la Tierra Aragón quiere manifestar lo siguiente:
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Las centrales
hidroeléctricas aunque producen energía de una fuente renovable como es el agua
de los ríos, han ocasionado un importante impacto ambiental para ejecutarlas.
En muchos casos se han construido grandes embalses que han anegado valles o,
como mínimo, se han alterado importantes tramos de nuestros ríos para
embalsarlos y producir electricidad.
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En la mayoría
de los casos se incrementa el nivel freático, produciendo la asfixia radicular
de la vegetación y provocando al final su muerte. Asimismo en la mayoría de las
ocasiones con las presas y minicentrales se producen una compartimentación de
los ríos en pequeños tramos; algo que no es beneficioso para nuestra fauna ni
para nuestros ecosistemas.
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En muchas
ocasiones la derivación de las aguas para centrales eléctricas deja secos los
cauces naturales de los ríos, provocando la muerte de la fauna y flora
acuáticas.
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Los
desembalses repentinos inundan los ríos de fangos originando la muerte de la
fauna y flora fluviales.
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Tampoco
podemos olvidarnos de la mayoría de las centrales hidroeléctricas y
minicentrales cuentan con permisos casi a “perpetuidad”, que impiden adoptar
medidas para reducir los impactos que ocasionan.
Amigos de la Tierra Aragón demanda a la
Confederación Hidrográfica del Ebro que el dinero procedente de las empresas
eléctricas se destine a usos finalistas como:
a).- La restauración de los ecosistemas de ribera.
Nos estamos refiriendo a la recuperación de los bosques de ribera, que en
muchos casos han quedado reducidos a una línea de árboles.
b).- El deslinde de las riberas o adquisición para
su posterior “naturalización” de parcelas cercanas a nuestros ríos.
En Zaragoza, 6 de Agosto de 2014
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