Adt Aragón solicita la extinción de la concesión del azud del Ebro en Zaragoza

Con fecha 16 de noviembre de 2005 la Confederación Hidrográfica del Ebro otorgó al Ayuntamiento de Zaragoza la concesión para utilizar un caudal de 116.000 l/s de aguas del río Ebro, con destino a usos industriales para la producción de energía eléctrica, especificándose en la cláusula 18ª que las aguas cuya concesión se otorgaban quedaban adscritas a los usos especificados, prohibiéndose destinarla a fines distinto del autorizado y marcándose veinticuatro meses como plazo establecido para la realización de las obras a partir de la fecha de aprobación del proyecto.

Dado que tras doce años desde que fuera aprobada la concesión, no hay ninguna explotación hidroeléctrica, objeto finalista por el que fue otorgada la concesión, consideramos que la Confederación Hidrográfica del Ebro está obligada a la rescisión de la misma.

Asimismo queremos destacar que la la Evaluación de Impacto Ambiental condicionaba la concesión a la realización de un Plan de Vigilancia y Seguimiento Ambiental que no se ha realizado.

A ello hay que añadir que

• A lo largo del funcionamiento del azud se ha demostrado que constituye un obstáculo para la fauna, en especial para los peces, pues la escala de peces existente no es funcional.
• Tras la retirada de las náyades del río en la prospección previa a las obras de construcción del azud, y con la puesta en funcionamiento del mismo, nuevos ejemplares han colonizado el fondo. Se ha comprobado:

1. Las náyades se asientan en un fondo “engañoso” dado el artificial nivel que provoca el azud, muriendo por centenares cuando el azud se baja o se estropea, como ocurrió en el verano de 2017.
2. Las náyades que recolonizan el fondo son del género Anodonta, y no de los géneros Potomida o Unio que fueron las retiradas antes de la construcción. Estas últimas son propias de corrientes fluviales, frente a Anodonta que es propia de embalses y aguas estancadas. Ello indica la pérdida de calidad de las aguas.

• Tras la caída de las compuertas por avería de una de ellas en verano de 2017 se pudo constatar el grueso depósito de fango anóxico, popularmente conocido comotarquín, que se deposita en la zona del cauce embalsado por el azud, constituyendo una prueba irrefutable del empeoramiento de la calidad ecológica de las aguas del Ebro.
• Que el citado azud eleva la lámina de agua, lo cual, en caso de avenidas, aumenta el riesgo de inundaciones y daños en bienes y personas de la zona urbana colindante.

Consideramos que en una situación de cambio climático y escenarios de sequía e inundaciones es prioritario garantizar el buen funcionamiento ecológico de los ríos, en donde la conectividad longitudinal ocupa un papel clave tal como esta recogido en la Directiva Marco del Agua.

Por todo ello los grupos ecologistas abajo firmantes, entregaremos el próximo miércoles a las 11 horas un escrito a la Confederación Hidrográfica del Ebro solicitando la extinción concesional del Azud del Ebro en Zaragoza.

Esta solicitud se ha prsetado conjuntamente por Amigos de la Tierra Aragón, ANSAR , Ecologistas en Acción, SEO BirdLife y VoluntaRios.